Diez razones para contratar a un diseñador de interiores

Es algo en lo que pensar, incluso si ya lo has hecho. Contratar a un interiorista (decorador) es una decisión inteligente cuando ya has hecho una inversión en tu hogar y quieres que sea lo más atractivo y funcional posible. La ventaja de un decorador se aplica en cualquier caso.

O cuando todavía no tienes idea de lo que quieres, o cuando ya tienes una idea pero no sabes por dónde empezar, o cuando simplemente no tienes tiempo para realizar un proyecto de decoración. Olvídese de la idea de que los diseñadores de interiores son sólo para ricos y famosos o para aquellos que no saben qué hacer con el dinero. De hecho, un decorador puede ahorrarle mucho tiempo y dinero, además de ahorrarle muchos dolores de cabeza.

Puede parecer extraño contratar a alguien para que decore su casa y aun así ahorrar dinero ya que hay que pagarle al decorador. Sin embargo, contratar a un decorador puede evitar errores que cuestan dinero, ayudándole a ahorrar dinero y aumentando el valor de su casa. Cuando se quiere vender, el interiorista puede aumentar el atractivo de la casa, distinguiéndola de la competencia.

Un diseñador puede realizar una evaluación profesional de la situación, lo que le permitirá desarrollar un plan de acción sólido y confiable. El orden de las cosas en un proyecto de decoración es esencial para determinar qué se debe reutilizar o cambiar. No sólo le ayuda a hacer su presupuesto, sino que también le permite gastar de manera más eficiente. Un diseñador es un par de ojos extra, pero son ojos entrenados y expertos que notan cosas que otros no ven.

Un decorador puede mantener el control del presupuesto, ahorrando tiempo y esfuerzo. Sabes dónde encontrar todo lo que necesitas para tu hogar, ahorrándote un sinfín de horas investigando productos, marcas y precios. Un diseñador de interiores tendrá todo esto a mano para utilizarlo.

Un decorador debe poder cerrar la brecha entre el arquitecto y el contratista, pudiendo agregar las piezas que faltan al proyecto general, lo cual es esencial para optimizar el tiempo y el dinero. Los diseñadores también están capacitados para pensar en cosas que otras personas podrían pasar por alto. Por ejemplo, es sumamente importante que se consideren las necesidades de iluminación antes de la construcción o que se coloquen enchufes eléctricos en el piso para sostener el sofá que estará ubicado en el centro de la habitación.

Hay cosas al alcance de los decoradores que no están al alcance del público general en cuanto a contactos, recursos y comercio en general. Al hacer un buen uso de estos recursos, el diseñador puede hacer que el espacio sea más coherente y único.

Además de conocer a los proveedores de productos y equipos, el decorador tiene muchos contactos en las industrias de la construcción y las mejoras para el hogar. Puede ahorrar mucho tiempo y dolores de cabeza identificando contratistas, plomeros y electricistas confiables.

Los diseñadores de interiores pueden ayudarle a encontrar ese factor sorpresa que está buscando. Están capacitados para pensar de manera diferente, en términos de espacio, viendo el panorama general, de una manera que muchos clientes no pueden. Pensar “fuera de lo común” es lo que hacen los diseñadores todos los días.

Un decorador debe ser capaz de aportar mucho a la estética de una vivienda, aumentando las visitas y el valor de ventas. Esta mejora estética puede reducir el tiempo que la vivienda pasa en el mercado esperando a ser vendida. El beneficio aquí es doble: mayor velocidad y mayor valor de ventas.

Un decorador es un profesional con ojo entrenado que automáticamente te dice qué está bien o mal en un espacio determinado. Tener esta opinión inmediatamente es una gran ventaja cuando hay que tomar decisiones estéticas. Es el resultado de años de experiencia. Muchas veces, los propietarios intentan hacerlo ellos mismos y se frustran. Descubre los 10 errores más comunes a evitar en la decoración de interiores y cómo solucionarlos.

El diseño de interiores es un oficio o arte que mejora el espacio y la calidad de vida en el espacio. Contratar a un profesional aumenta el nivel de experiencia y hace de la casa un hogar. Un diseñador de interiores puede ayudarle a contar su historia visual. No habrá mejor razón que ésta.
Teniendo en cuenta toda esta información, ¿considerarás contratar a un diseñador de interiores la próxima vez que renueves, compres o te mudes de casa?