Los muebles de cocina deben diseñarse de tal manera que sean adecuados a los hábitos de consumo de quienes los utilizarán. Este concepto parte del modo en que se utiliza la cocina y la frecuencia de uso, el presupuesto disponible y el horizonte temporal en el que se pretende utilizar un mueble.
En otras palabras, tenemos diferentes hábitos en el uso de este espacio. De aquí surgen de forma natural distintas necesidades para el diseño y disposición del mobiliario de cocina. Hay quienes prefieren cocinar más al horno o en quién sabe qué olla mágica. Otros, por el contrario, son asadores convencidos y no sólo en ambientes cerrados. A algunas personas sólo les gusta cocinar los fines de semana, cuando tienen más tiempo para estar en casa. Y algunos de nosotros podemos y queremos preparar comida en casa todos los días.
Quizás eres más cambiante por naturaleza y ya sabes que en un máximo de 5 años querrás cambiar los muebles de tu hogar, o de toda la casa. O tal vez quieras los muebles más duraderos posibles. Pues bien, en nuestra oficina toda esta información se reúne, se alinea con el presupuesto disponible y se inserta a conciencia en un proyecto de decoración verdaderamente personalizado.
Para que te hagas una idea de los elementos con los que se pueden construir muebles, nuestra lista de posibilidades queda así:
- Cartón madera
- ABS INCLINADO
- MDF (tablero de fibra de densidad media)
- HPL (laminados de alta presión)
- PIEDRA (mayor resistencia a las altas temperaturas)
- COMPOSITE (mayor resistencia a altas temperaturas)
- VIDRIO (varios tipos)
Para los muebles de cocina optamos por utilizar principalmente MDF (pintado o laminado) por su mejor resistencia en el tiempo en un ambiente con alta humedad. Además, nos permite realizar patrones en relieve.
Otra opción adecuada para cocinas es el panel melamínico. Es una variante de material con buena resistencia al uso intensivo y un precio asequible. También nos gusta porque tenemos muchas opciones de colores y tipos de bordes para elegir. Pero no nos limitamos a esto. Dependiendo del diseño deseado, también consideramos incluir otro tipo de materiales del listado anterior.
Una de nuestras soluciones favoritas a la hora de mantener limpia la cocina es utilizar vidrio como protección de las paredes. Estamos hablando de una botella especial que se puede personalizar para que combine con el diseño del mueble. Montado en la zona de la encimera, protege con éxito y es fácil de limpiar.
En conclusión, el diseño de los muebles de cocina debe adaptarse a los hábitos y necesidades específicas de quienes los utilizan. Factores como la forma en que se usa la cocina, la frecuencia de uso, el presupuesto y la durabilidad esperada del mobiliario son determinantes para crear un espacio funcional y práctico que se ajuste al estilo de vida de sus usuarios.
cada persona tiene hábitos únicos en el uso de la cocina, lo que genera diversas necesidades en cuanto al diseño y disposición del mobiliario. Algunos prefieren cocinar al horno o utilizar utensilios específicos, mientras que otros disfrutan de la parrilla, incluso en exteriores. Hay quienes solo cocinan los fines de semana, aprovechando el tiempo libre, y quienes preparan comida a diario. Estas diferencias subrayan la importancia de un diseño de cocina flexible y personalizado que se ajuste a los estilos de vida individuales.